Tratar y trabajar con las flores dulcifica el alma y abre tu corazón a la comprensión, el diálogo, el perdón y la solidaridad. Estar rodeado de flores nos hace mejores personas...nos llena de paz, de serenidad, de belleza interior. Quien ha llegado hasta el corazón de una flor, cambia toda su vida...No se puede vivir en este mundo lleno de armonía y belleza y guardar en tu corazón rencor y maldad...es imposible.
29 de diciembre de 2013
Digame...
Hay un elemento en nuestro Atelier que a veces se puede hacer muy presente en nuestro día...es nuestro teléfono. Hay clientes que nos recriminan en ocasiones que no cogemos el teléfono y recurren al correo electrónico ya desesperados ante la ausencia de respuesta. Os pedimos perdón por ello, pero hay en ocasiones que nuestro trabajo requiere tanta concentración que llegamos a olvidarnos incluso de su sonido...otras veces son nuestros clientes, que en muchas ocasiones son ya amigos y nos gusta compartir con ellos charlas sobre lo humano y lo divino...pero no me podráis negar que el teléfono es total...auténtico de mi casa de los setenta...y aún funciona...bendito teléfono.