Tratar y trabajar con las flores dulcifica el alma y abre tu corazón a la comprensión, el diálogo, el perdón y la solidaridad. Estar rodeado de flores nos hace mejores personas...nos llena de paz, de serenidad, de belleza interior. Quien ha llegado hasta el corazón de una flor, cambia toda su vida...No se puede vivir en este mundo lleno de armonía y belleza y guardar en tu corazón rencor y maldad...es imposible.
4 de febrero de 2013
Siempre innovando... y siempre presente
Una de las razones por las cuales nos fascina nuestro trabajo y la vocación de nuestro oficio, es que hay que estar continuamente innovando y presente en todos los ámbitos de la creación florística...ser capaces de no estancarnos, tener la voluntad de transmitir lo mejor de nosotros mismos en cada momento.