No podemos estigmatizar a determinadas flores porque se hayan utilizado solamente en determinadas situaciones. Es el caso de los gladiolos. Hay quien no les tiene excesivamente arraigo porque siempre se han utilizado tradicionalmente para el cementerio o puestos en forma de abanico en las composiciones tradicionales de Iglesia.
Pero si los trabajamos en macizo, los combinamos con hortensia y cyperus, y los colocamos sobre maceteros de acero, el resultado es espectacular, tal y como el de la fotografía de Mamen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario