Todos los años, la noche anterior a Jueves santo nos hemos juntado en una cena muy especial. La explicación de esta cena creo que no tiene nada que ver ahora con lo que quiero contaros. Con la tienda nueva, mi sobrino Nacho quiso que la celebrásemos en el marco de la floristeria Nacho Bergara. Fue una noche excepcional. No me han dejado subir las fotografías más que de los preparativos de la velada, cuyo motivo era"Margaritas de primavera". Tan maravillosa fue la velada, que ya tiene contratada en firme Nacho la cena de una Petición de mano en la floristeria. !Qué lujo cenar rodeado de flores y de tanto arte como tiene Nacho Bergara!
Compartimos mesa, mantel, flores y creatividad con un grupo selecto de personas, entre las que se encontraba un maestro florista que recorre España asesorando a los profesionales del sector. Y fue él quien sacó el tema de una preocupación existente cada vez más grande, sobretodo en Madrid, Barcelona y ahora también en Zaragoza: las intromisiones en las decoraciones florales de los agentes preparadores de eventos y bodas. Personas sin ninguna formación floristica que se han entrometido en este mundo y que están haciendo mucho daño al sector. Personas que se han ojeado dos revistas y ya se creen poseedoras de un bagaje cultural floristico que se adquiere unicamente tras la formación en las diferentes Escuelas Españolas y en el extranjero. Y lo peor de todo, que están confundiendo a los clientes con su falta de profesionalidad, y sobretodo a las novias. Les vi seriamente preocupados, ya que vender humos en muy sencillo, pero de estos humos luego vendrán las cenizas.
No solamente se habló de este tema: se compartieron experiencias y hubo un maridaje extraordinario de flores y cocina, que ya me gustaría a mí ver a todos estos grandes chef, sobretodo de mi tierra, si eran capaces de aunar estos dos aspectos tan creativos y hacerlo con semejante sabiduría.
Un abrazo.
Concepcion de Arriganaga.
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